Todos sabemos lo importante que es la atención integral de los ancianos. O eso es lo que pensamos.
La realidad es que, en los últimos años, se ha adquirido una mayor concienciación de cómo hay que atender de forma adecuada a las personas mayores, en especial a aquellas que tienen un mayor grado de dependencia.
Es en este último caso, es especialmente cuando hay que hacer especial hincapié en la atención integral de las personas mayores. En este post, vamos a ver todos los aspectos relacionados con este tipo de atención y que es fundamental para cada vez más personas.
¿Qué es la atención integral?
Semánticamente, ya podemos intuir en lo que significa atención integral, pero aun así, vamos a definirlo.
La atención integral es un sistema de gestión de la salud en la que se ajustan todas las necesidades de un paciente.
Este tipo de ayuda muchas veces se ha interpretado únicamente desde el punto de vista médico, aunque lo cierto es que también contempla otras variables, como por ejemplo su implicación social.
De esta manera, en la atención integral no sólo convergen los recursos en diagnóstico y tratamiento médicos, sino otro tipo de programas de inclusión social o referente a la educación.
En definitiva, lo que se persigue con la atención integral es mejorar en todos los aspectos de la calidad de vida del paciente.
La atención integral en las personas mayores
Así pues, la atención integral de personas mayores se centra en la elaboración de planes personalizados para cada paciente según sus necesidades. Un proceso en el que interviene un equipo centrado en la salud y el bienestar social de las personas.
Ahora bien, esta atención integral se basa en diferentes entornos en los que se mueva la persona, siendo muy distinto según las comodidades y, por desgracia en muchos casos, de cuestiones económicas.
Este tipo de procesos deben de estar regidos y tutelados por las administraciones autónomas, si bien es cierto que dichas administraciones tienen cada vez menos capacidad para hacer frente a este problema, ya que el envejecimiento de la población y los problemas económicos están haciendo que la inversión en este ámbito sea menor de que realmente se necesita.
Seguro que si has buscado una residencia pública sabrás de lo que estamos hablando, ¡es tremendamente difícil conseguir una plaza!
Objetivos de la valoración integral
La atención integral se basa en la consecución de diferentes objetivos.
Gracias al tratamiento individual, en primer lugar lo que se busca e realizar un correcto diagnóstico de la persona mayor desde el punto de vista clínico, funcional, mental y social. Con ello, se pretende detectar problemas tratables que previamente no habían sido diagnosticados.
En un tercer paso, lo que se pretende verificar es la capacidad económica de la persona y su entorno sociofamiliar, con el que finalmente se pretende situar a la persona en el nivel sanitario y social adecuado, según sus necesidades y grado de dependencia.
Con todos estos pasos, se establece la mejor manera de cuidar a cada persona mayor de la mejor manera posible, ofreciendo diferentes soluciones, desde las residencias a centros de días, pasando, como no, por la asistencia en el domicilio.
Enfoque y actitud de la atención integral
Entre las premisas que siempre se plantean desde la atención integral, hay que entender que el trato siempre tiene que ser desde la comprensión y el respeto, pilares fundamentales para buscar el mejor tratamiento terapéutico.
En este sentido, adquiere una mayor relevancia el concepto de dignidad humana para la mejora social, intentando promover, en la medida de lo posible, la autonomía de la persona.
Pero la autonomía no es el único aspecto en los que se hace referencia para la atención integral: la participación, la independencia, así como la integralidad e individualidad tienen un peso muy importante en la consecución de la mejora de la atención integral.
Por eso, en Residencia Avenida nos basamos en las premisas de la atención integral para mejorar el bienestar de las personas mayores, promoviendo la atención sin coartar el derecho a la dignidad y de autonomía de las personas.