La fisioterapia en el campo de la geriatría es una forma de intervenir en el proceso discapacitante del anciano y busca como objetivo principal paliar la repercusión que tiene el envejecimiento sobre el aparato locomotor y las dificultades que van surgiendo para realizar las actividades de la vida diaria.

Principalmente, la fisioterapia es preventiva para conservar la autonomía de la persona de la tercera edad, pero en otros casos buscamos estrategias para recuperarla o solucionar patologías concretas.
La residencia Avenida ofrece a sus residentes un servicio de fisioterapia en horario de tardes mediante sesiones individuales de unos 20-30 minutos de duración.
Cada residente es valorado previamente para ver si puede beneficiarse de esta prestación. Se diseña un tratamiento individualizado y se plantean unos objetivos adaptados a cada caso particular y en consenso con el equipo multidisciplinar (enfermería, terapia ocupacional…). Siempre se tienen en cuenta numerosos factores que pueden condicionar el curso y el resultado del tratamiento fisioterápico como son la edad, la situación funcional previa, la presencia de déficit sensorial o de deterioro cognitivo,…

El tipo de tratamiento que reciben los usuarios lo podemos dividir en dos grandes grupos según el objetivo principal del mismo:

Fisioterapia en Huesca: Objetivos principales

Prevenir la degeneración del aparato locomotor y la pérdida de la autonomía personal según la capacidad de cada residente.

Que los residentes mantengan la mayor independencia posible es muy importante tanto para su estado de salud general físico y mental, como para facilitar el funcionamiento del centro.
La fisioterapia preventiva también es muy importante en el caso de residentes encamados o totalmente dependientes, donde la movilización de las extremidades y el mantenimiento de los rangos de movilidad será beneficioso para el correcto funcionamiento de todos los sistemas corporales.

Alivio del dolor de origen musculoesquelético, y tratamiento de lesiones/
traumatismos casuales y patologías propias de la tercera edad.

Principalmente se tratan afecciones del aparato locomotor entre las que encontramos patologías reumáticas degenerativas (artrosis, osteoporosis) o inflamatorias (artritis); hemiplejías; y fracturas (cuello de húmero, cadera). Sin olvidarnos de otras, como las patologías degenerativas del sistema nervioso que también implican una alteración de la motilidad (Parkinson, demencia, etc.), alteraciones del sistema circulatorio (linfedemas), o incluso déficits sensoriales pueden producir discapacidad.

- Movilización específica de las articulaciones con el objetivo de aliviar el dolor, mantener/ aumentar el rango de movimiento articular, y evitar la aparición de rigidez y a largo plazo, de deformidades articulares. También, la movilización de las zonas distales, sobre todo pies-tobillos, favorece la circulación y ayuda al retorno venoso.

- Estiramiento, relajación y movilización muscular con el fin de aliviar el dolor y mantener/ aumentar la elasticidad y longitud muscular, manteniendo así la movilidad y evitando acortamientos, adherencias, contracturas, y cualquier problema del tejido muscular.
– Movimientos activos y contra resistencia que ayudan a mantener el rango funcional de movimiento, y la longitud y el tono muscular, evitando así la atrofia y la pérdida general de la función motora.
– Corrección postural. Tener una buena posición, sobre todo en la silla, evitará la aparición de contracturas musculares e incluso rigideces articulares que causarán dolor y facilitará la movilidad.
– Facilitar la transferencias (levantarse de la silla, sentarse en la silla de ruedas, tumbarse en la cama…) y lograr un buen patrón de marcha y equilibrio, con el fin de mantener/ aumentar la autonomía del residente para la realización de las actividades de la vida diaria, y prevenir las caídas.

Equipo de fisioterapia de la residencia Avenida

Competencias del fisioterapeuta:

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