A pesar de los grandes avances que ha experimentado la medicina a lo largo de las últimas décadas, las enfermedades infecciosas continúan siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, y en nuestro entorno una causa importante de mortalidad, en especial en las personas mayores.
Las características diferenciales del anciano hacen que las infecciones se manifiesten, en ocasiones, de forma peculiar, por lo que su conocimiento permitirá un mejor manejo y tratamiento que repercutirá en una mejoría en la supervivencia y en su calidad de vida.
El proceso de envejecimiento está asociado con una serie de alteraciones en el sistema inmunitario, que se conoce globalmente con el nombre de “inmunosenescencia”, y que conducen a una pérdida de determinadas actividades inmunológicas junto al incremento de otras, lo que da lugar a una respuesta inmunitaria inapropiada.
Si además le sumamos la frecuente pluripatología asociada y el envejecimiento de los diferentes órganos, todo este conjunto de factores favorece el desarrollo de nuevas enfermedades e incrementa su morbimortalidad.
Asimismo, esta pluripatologia favorece la polifarmacia que, a su vez, facilita la presencia de alteraciones en los mecanismos de defensa naturales y modifica la aparición de diversos signos y síntomas.
El paciente anciano puede presentar cualquier tipo de infección, aunque existe una serie de síndromes infecciosos más prevalentes en esta edad, por lo que su conocimiento es importante para su correcto diagnóstico y tratamiento.
Los procesos infecciosos que requieren una especial atención son: la sépsis y la bacteriemia, las neumonías, las infecciones del tracto urinario, las infecciones protésicas, las infecciones cutáneas, la infección gastrointestinal, y la fiebre de origen desconocido, entre otras.
Somos conscientes de la vulnerabilidad y fragilidad de nuestros residentes, por ello, para evitar llegar a estas situaciones, es muy importante sobre todo, una actitud preventiva, estar alerta ante cualquier pequeño cambio en nuestros mayores, y así poder contribuir a un envejecimiento saludable.
En RESIDENCIA AVENIDA disponemos de un equipo multidisciplinar encargado de asegurar el estado óptimo de nuestros residentes, desde limpieza de infraestructuras, pasando por alimentación (nutrición personalizada), higiene y aseo personal, hasta cuidados sanitarios, rehabilitadores y ocupacionales, sin olvidar un excelente trato humano.
Pequeñas acciones que suponen grandes resultados.